LR - OURENSE - 04-06-2009
Una dotación de bomberos de la ciudad hubo de emplearse a fondo en la limpieza de una mancha del aceite hidráulico derramado por un camión que transitaba por la calle Emilia Pardo Bazán.

El estado resbaladizo de la calzada -hubo caídas de peatones y también quejas por salpicaduras- hizo necesaria la rápida intervención de los bomberos, quienes tuvieron que utilizar un detergente específico en las labores de limpieza.

La Policía Local acudió a la zona para regular el tráfico durante las casi dos horas que duró la intervención de los bomberos.

http://www.laregion.es/noticia/92929/ourense/derrame/aceite/perdida/cami%C3%B3n/ca%C3%ADdas/viandantes/

30/05/2009 EFE
El Ayuntamiento pagará 2.949 euros a un motorista que se cayó por una mancha de aceite.

El Ayuntamiento de Córdoba tendrá que pagar 2.949 euros en concepto de responsabilidad patrimonial a un motorista que sufrió un accidente después de resbalar en una mancha de aceite en la glorieta de Louvière de la A-4.

En el escrito remitido por la Asesoría Jurídica del Consistorio a la Junta de Gobierno Local, al que ha tenido acceso Efe, se informa de que los hechos ocurrieron en esta vía el 29 de septiembre del 2006 cuando el motorista sufrió una caída debido a una mancha de sustancia deslizante existente en la calzada, "posiblemente aceite".

El mismo informe señala que "no hay indicio alguno que permita deducir que la caída se produjera por falta de pericia, descuido o negligencia del propio accidentado", pues tratándose de una moto "no se puede evitar el accidente ni aún empleando la mayor prudencia o destreza".

http://www.laregion.es/noticia/92929/ourense/derrame/aceite/perdida/cami%C3%B3n/ca%C3%ADdas/viandantes/

FERROL. SIN DATOS DE FECHA
Un vehículo virtió aceite en pleno centro de Ferrol .

El martes último, un turismo vertió aceite en la calle de la Iglesia, en pleno centro de Ferrol, debido a que el cárter, mal atornillado, tuvo una fuga, de acuerdo con la información facilitada por los bomberos. Estos funcionarios empezaron a trabajar a las 9.10 de la mañana y no terminaron hasta las 12.45.
Los miembros del servicio contraincendios dedicaron la mañana a arrojar una mezcla de espuma y agua sobre la mancha, valiéndose de una manguera de veinticinco centímetros de diámetro. Tras unos minutos, aclaraban la calzada con agua limpia. El proceso se repitió cuantas veces fue necesario, hasta que el asfalto quedó libre de riesgos.
El método empleado el martes es el habitual cada vez que un vehículo provoca una mancha en la calzada. El atasco que se produjo en la ya de por sí congestionada calle de la Iglesia también se suele repetir siempre que los bomberos tienen que acometer una tarea similar. En ocasiones, el tráfico no es tan intenso como para formar caravanas, pero siempre se producen alteraciones y, si la vía es demasiado estrecha, puede ser preciso cerrarla a la circulación.
En lo que va de año, el caso más grave se produjo el pasado mes de febrero. Un autobús que circulaba entre A Gándara y Catabois con el depósito de combustible perforado, fue dejando tras de sí un reguero de gasóleo, sin que el conductor se percatase del problema hasta que el vehículo se paró.

VILAGARCÍA DE AROUSA . SIN DATOS DE FECHA
El mal estado de una calle provoca varios accidentes en el último mes.

El mal estado de la calle Valle Inclán provocó varios accidentes de tráfico en el último mes.
El lodo y el aceite de los camiones convierten el vial en una pista de patinaje.

El accidente que el pasado sábado se registró en la avenida Valle Inclán pudo tener graves consecuencias, aunque por suerte, los ocupantes de los vehículos que chocaron en la carretera de acceso al puerto de Vilagarcía -entre los que había una niña de 13 años- apenas sufrieron heridas. A consecuencia del polvo y el aceite que había en la carretera, el vial se convirtió en una auténtica pista de patinaje en cuanto comenzó a llover. Fue ese estado resbaladizo lo que provocó que el conductor de uno de los coches que circulaban por el vial en torno a la medianoche perdiera el control del vehículo y se saliera de su carril, chocando contra el otro vehículo. La colisión se produjo entre un Golf y un Opel. Fueron los ocupantes del segundo turismo los que tuvieron que ser trasladados al Hospital do Salnés.

C. DE LA P./ SANTANDER - CANTABRIA. SIN DATOS DE FECHA
Condenado el Ayuntamiento de Santander por un accidente de moto.

Tribunales
Condenado el Ayuntamiento de Santander por un accidente de moto. No tomó las medidas necesarias tras producirse un vertido de aceite.

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ( TSJC ) ha condenado al Ayuntamiento de Santander a pagar 16.000 euros en indemnizaciones a dos personas (el conductor y una viajera) que sufrieron un accidente de tráfico en la calle General Dávila el 21 de marzo de 2003 cuando su moto derrapó sobre una mancha de aceite, a pesar de que había sido cubierta de arena por los Bomberos Municipales.

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 desestimó la reclamación de los accidentados al entender que el Consistorio cumplió con su responsabilidad de mantener la seguridad de la circulación al verter gran cantidad de arena sobre la mancha para que no se deslizasen los vehículos., y que el único responsable del siniestro fue el motorista.

COLLSEROLA 9/2/2008
Una gran mancha de aceite corta la Arrabassada .

El vertido, que se extendió por la lluvia, se produjo al chocar tres turismos
La Guardia Urbana corta el tráfico en la Arrabassada, anoche. Foto: MARINA

Una gran mancha de aceite producida por una colisión entre tres turismos provocó el cierre ayer durante más de 10 horas de la carretera de la Arrabassada (BP-1417), desde el Vall d'Hebron hasta el desvío del parque de atracciones del Tibidabo.

El accidente se produjo, según fuentes de la Guardia Urbana, a las 15.50 horas a la altura del kilómetro 1,500 en el tramo inferior de la carretera. Uno de los turismos, un Volkswagen Passat que circulaba en dirección a Barcelona, invadió el carril contrario al sufrir su conductor un desvanecimiento. El Passat chocó frontalmente contra un Toyota que iba en dirección a Sant Cugat y un tercer coche, un Seat León, colisionó después con ambos.

TRES HERIDOS LEVES

Una madre y su hija que viajaban en el Toyota y el conductor del Passat tuvieron que ser trasladados en ambulancias al Hospital de la Esperança y a la Clínica Quirón. Según fuentes de la Guardia Urbana, aparentemente ninguno de los tres heridos sufría lesiones de gravedad.

Aunque el siniestro no fue muy grave, según las mismas fuentes, uno de los turismos sufrió la rotura del cárter del motor, lo que provocó el gran vertido de aceite. La lluvia y el paso de coches provocó que la mancha se extendiera hasta alcanzar una extensión de 500 metros.

Ante la dificultad que estribaba la recogida del aceite, ya que la arena que se usa normalmente (sepiolita) no es efectiva con lluvia, la Guardia Urbana decidió cortar el tráfico entre Barcelona y Sant Cugat. El motivo principal era la posibilidad de que se pudieran producir nuevos accidentes por la pérdida de adherencia en el tramo afectado.

ALBERTO URIONA - BILBAO - 11-12-2005
Las demandas judiciales por accidentes en la vía pública superan ya las 500 anuales.

Sólo la mitad de los pleitos contra las administraciones resulta favorable a los ciudadanos.
 
Las reclamaciones presentadas ante los tribunales por accidentes en la vía pública responsabilidad de las administraciones crecen sin cesar en Euskadi y ya superan las 500 anuales, cifra que quintuplica la que se daba en 1996. "Los ciudadanos han llegado a la tolerancia cero y cuando sufren un percance en un espacio público, prácticamente no hay nadie que no reclame", indican fuentes judiciales. Casi la tercera parte de las reclamaciones registradas en 2003 se dirigieron contra las diputaciones. Sólo la mitad de los casos concluye con un resultado favorable al demandante.

Las denuncias judiciales de este tipo resultan muy variadas, aunque una tipología se repite según donde se produzca el percance. Respecto las carreteras, se suceden las reclamaciones por accidentes debido a obstáculos inertes, como manchas de aceite u objetos caídos de camiones (piedras, ruedas o cargamentos de tierras), o por animales, principalmente jabalíes, caballos, zorros y perros. A ellas se unen las incidencias meteorológicas, como el hielo o las balsas de agua. En los espacios públicos municipales, la denuncia más común deriva del mal estado de las aceras, a la que siguen las tapas de registro mal colocadas o los incidentes en las áreas de ocio infantil en las plazas.

Estos casos de responsabilidad patrimonial cuentan con más protección en el País Vasco y el resto de España que en otros países europeos, ya que es un derecho garantizado por la Constitución. "Esta noción de resarcimiento no tiene en ningún sitio de Europa esa elevación a rango constitucional", destacan fuentes del Tribunal Superior vasco, cuya Sala de lo Contencioso Administrativo ha sido, hasta 2004, la encargada de tramitar estas reclamaciones. Desde febrero de ese año, estos casos pasaron a los juzgados de las audiencias provinciales para que el Superior se limite a las funciones de apelación y casación.

Hasta 1996, se recibía cada año una media de un centenar de denuncias por accidentes en la vía pública. En 1997, empezó la tendencia ascendente, con 233 casos, y en 1999 se alcanzaron ya los 390. En 2000, se presentaron 401 demandas; al año siguiente se llegó a la mayor cifra registrada hasta ahora, con 526 casos; en 2002, la cifra bajó a 482 y en 2003 subió de nuevo hasta las 508 denuncias.

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